jueves, 12 de junio de 2014

Ultramaratones en la Montaña....lo bueno y lo malo....


El auge de los ultramaratones plantea poner orden en la montaña

"La gente subestima la montaña", alerta la atleta y bioquímica Emma Roca ante la avalancha de corredores, muchos sin la preparación ni la experiencia necesaria para culminar ultramaratones sin castigar su cuerpo. La oferta de carreras crece de manera vertiginosa hasta situarse en las 700 de este año, 100 más que en el 2013, según datos de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme), y el sector considera que todavía no ha tocado techo. La concentración cada fin de semana de centenares, miles de personas, en las competiciones más emblemáticas alimenta el debate sobre la seguridad, la necesidad de ser más restrictivos y exigir exhaustivos exámenes médicos y material más técnico. También cómo afrontar el desembarco a entornos naturales de un ejército de corredores procedentes del asfalto sin cultura de montaña que, sin sonrojo, salpican el paisaje con sus desechos. En el debate intervienen diferentes actores, desde las federaciones, los organizadores, médicos, propietarios forestales, parques naturales, bomberos y los propios participantes.

LA SALUD"Hay corazones que no soportan las ultras" 


Emma Roca recomienda que quien corra pruebas de 100 kilómetros lo haga cada tres meses, es decir, un máximo de cuatro al año para poder recuperarse y minimizar el riesgo de lesiones. "Pero la gente abusa y hay un gran desgaste; los fisioterapeutas están viendo muchas tendinitis, fascitis plantares, artrosis de rodilla, calcificaciones en los pies... 


Y otra de las señales que indica que esto no va bien es que hay personas con parones de un año, otros que desaparecen por las lesiones...". El Proyecto Summit (Salud en los Ultramaratones y sus Límites), impulsado por Roca junto con un selecto equipo de médicos, corrobora que no todo el mundo está preparado para las largas distancias por mucho que se entrene. 


"Hay corazones que no lo pueden soportar; en la prueba de 55 kilómetros de la Volta a la Cerdanya del 2013 comprobamos que los corazones de tres de 120 corredores sufrían, no funcionaban bien". En la Transvulcania, de 73 km y un desnivel acumulado de 8.525 metros, diez participantes en Summit "perdieron 3,3 kilos de media y un 4.6% de su peso corporal bebiendo ocho litros durante la carrera; algunos precisaron reposición hídrica intravenosa". subraya Roca. "La gente está muy enganchada, los hay que hacen doce y quince ultratrails al año", constata Goio Larrañaga, director del área de carreras de la Fedme.


EL MINIMALISMO

La Fedme prohibirá las sandalias o correr descalzo

"Este año estamos teniendo muchos problemas con el minimalismo, hay gente que corre con sandalias de tiras de cuero", indica Larrañaga. 

Esto ha llevado a la Fedme a anunciar que regulará el calzado y que vetará la participación en las pruebas de su calendario a quien acuda sin zapatillas adecuadas. Penyagolosa, en Castellón, ha sumado a su clásico trail de 118 kilómetros una versión de 63 para los que prefieren correr descalzos o con huaraches, las sandalias que usan los tarahumaras mexicanos, considerados unos excelentes corredores. El actual reglamento de la Fedme es ambiguo en aspectos como el certificado médico, que se exige para participar en el campeonato de España de Ultra Trail, pues no especifica de qué debe constar. Emma Roca opina que un examen completo debería incluir exploraciones del aparato respiratorio y locomotor, del corazón (ecocardiografía), así como una prueba de esfuerzo, análisis de sangre y una revisión de la historia clínica. Desde la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC), su director técnico, Marcial Alemán, subraya que el año que viene crearán la figura del comisario de salud, cuya función será detectar si alguno de los participantes no está en condiciones para seguir corriendo. En tal caso, tras realizarle una serie de pruebas, se le obligará a abandonar.

LA PEDAGOGÍA

"Ahora encontramos más basura que antes"

El boom de los ultratrails plantea muchos retos, desde los relacionados con la seguridad hasta los medioambientales. David Prieto, de Pangea Attitude, la empresa que organiza la Ultrapirineu (103 kilómetros y 12.600 metros de desnivel acumulado), una de las más solicitadas, con 1.050 participantes, constata que "ahora encontramos más basura que antes porque hay más corredores urbanos que no conocen los valores de la montaña, tenemos que hacer mucha pedagogía". El residuo más habitual son los envases de geles y barritas energéticas y en especial las pestañas de plástico que sellan estos envoltorios. Hay pruebas que ya marcan estos suplementos para averiguar a quien pertenecen si son hallados en el suelo. "Si pillamos a alguien tirando desechos lo expulsamos, en tres años hemos descalificado a dos", añade Prieto. Otra regla para reducir el impacto medioambiental es controlar que nadie se salga de la ruta marcada, especialmente cuando discurre por parques naturales como es el caso de la Ultrapirineu, en el Cadí-Moixeró. "Si se hace una buena gestión de la señalización y de los residuos la erosión es mínima, al contrario, se contribuye a mantener los caminos del bosque. El paso de una moto impacta mucho más que cien corredores", considera Joan Gasòliba, técnico de este parque natural y responsable del área medioambiental de la FEEC.

LOS PROPIETARIOS FORESTALES

Compensaciones por la utilización del bosque

El Consorci Forestal de Catalunya (CFC) también ha entrado en el debate, pues desde hace años reivindica regular el acceso no motorizado a sus propiedades, eso incluye a boletaires, ciclistas y los que van a caballo, además de corredores y senderistas. Alex Serrahima, abogado y portavoz del CFC, destaca que ha habido problemas importantes con competiciones de BTT y de equitación, principalmente, y que han recibido numerosas quejas por los papeles y plásticos que dejan los corredores más incívicos. El CFC recuerda que unos bosques bien gestionados "preservan la erosión del suelo, regulan el suministro de agua dulce y protegen la biodiversidad" y por ello ponen sobre la mesa la implantación de una de tasa. Se trataría de buscar un sistema para compensar económicamente el uso que hacen del bosque todos estos colectivos y que revertiría en su protección.

EL FUTURO

Los bomberos plantean planes de seguridad

"No podemos ir a todas las carreras, por eso pedimos a los organizadores que diseñen sus planes de seguridad. Hace 20 años acudíamos a todas las competiciones, había poquísimas, ahora hay media docena cada fin de semana y por todo el territorio", apunta Sebastià Massagué, jefe de la Divisió dels Grups Operatius Especials dels Bombers. El auge de las carreras coincide con el boom de la montaña, cada día hay más gente sin preparación que realiza travesías, advierte Massagué. En diez años se ha triplicado el número de rescates, sobre todo de excursionistas, situándose en los 697 del 2013. La masiva llegada de corredores y otros colectivos a espacios naturales puede ser positiva si se afronta con respeto y con unos conocimientos mínimos sobre la montaña. Pero no siempre es así.



Leer más: http://www.lavanguardia.com/vida/20140612/54409863577/auge-ultramaratones-plantea-orden-montana.html#ixzz34QijJPly

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